!!Buenas, buenas, buenas!!
Hoy traigo una de las mejores entradas que se pueden hacer.
Hace medio mes aproximadamente, decidimos un amigo y yo, coger mochila y carretera y visitar la zona del Matarraña. Decidí ese destino porque una buena amiga me comentó que era un sitio estupendo por conocer… y ¡¡cuánta razón llevaba!!
La llaman «La Toscana Española» y el nombre le viene como anillo al dedo.
Se encuentra en la provincia de Teruel, pegando en límites con Castellón. En el territorio se habla castellano y catalán por igual.
Tras unas cuantas visitas por Google, elegimos como lugar para pernoctar Beceite; ya que se encontraba muy próximo a la ruta que queríamos hacer. Nos alojamos en el «Raco del Tosca». Genial, unas habitaciones confortables, limpias, con muy buenas vistas y un personal muy amable. En todo momento nos explicaron cuales eran los sitios más bonitos por conocer.
Estas eran las vistas desde nuestra ventana.
Si bien antes de llegar a Beceite, nos paramos a visitar un pueblo llamado Valderrobres. Me encantó. Un lugar donde todas sus casas están cuidadas y el pueblo está presidido por la entrada sobre un puente camino cuesta arriba hacia su castillo e iglesia desde donde se pueden divisar unos paisajes preciosos.
Según nos aconsejo el personal del hostal, antes de comer nos encaminamos para comenzar la ruta de «El Parrizal». Según nos habían informado era una ruta que costaba hacerse unas 3 horas y media y que su dificultad era baja. Aquí discrepo con la información que nos dieron. Consejos:
- Ir en época primaveral (es cuando se puede disfrutar del río del cauce a la vez que se realiza casi la ruta completa).
- Llevar zapatillas deportivas que se adapten bien al pie y que sean impermeables. Esto lo digo porque hay tramos en los que hay que atravesar el río de un lado a otro y hay que estar continuamente subiendo y bajando rocas.
- No son senderos llanos, siempre se va pisando entre rocas, agua y desniveles.
- Protección solar si hace mucho calor.
- Agua y alimentos. (Si bien nosotros cogimos agua de los manantiales naturales que aparecían en la ruta).
- Cámara de fotos protegida.
Mereció la pena muchísimo. Es un paisaje impresionante con ríos de agua cristalina. Apuntar para repetir.
Por la tarde tras pasar por el hostal para cambiarnos tomamos rumbo a «El Salt» y «La Fresneda».
El Salt es una cascada del río perfecta para ver atardeciendo. Aviso importante: el camino para llegar con el coche es horroroso. Si decidís acercaros, por favor coches con los bajos altos.
Casi en la puesta de sol pudimos disfrutar de uno de los pueblecitos con más encanto a mi parecer. La Fresneda es un lugar tranquilo lleno de pequeños rincones en los que poder disfrutar del medio que nos rodea.
Nuestro primer día había finalizado y solo nos quedaba reponer fuerzas para afrontar la ruta del día siguiente.
Por la mañana nos esperaba un fabuloso desayuno en el hostal en donde nos alojábamos. Increíble la atención. Sin duda un lugar para recomendar. También esta vez nos organizaron la ruta de pueblecitos y vuelta a casa.
Lo primero de todo fue adentrarnos a visitar el pueblo en el que nos localizabamos, «Beceite». Un pueblo marcado por el paso del río Matarraña por un puente emblemático del lugar y donde todo el lugar se ve enmarcado bajo las figuras de los arcos en sus estructuras.
Continuamos la mañana en»Cretas». Me fascinan los sitios donde cuidan de sus pueblos, de sus casa, hacen que parezcan que de verdad cuidan su patrimonio. Un lugar rodeado de olivos con una arquitectura preciosa.
Antes de parar a comer, nos detuvimos en «Calaceite». Preciosa iglesia barroca. Era como andar entre pueblos medievales de la época. Su gran plaza reside el ámbito central de reunión entre sus paisanos.
Nuestra siguiente parada en el camino fue «Alcañiz». Hicimos un alto en la vuelta para comer. Es un pueblo que alberga una gran población y que se ve enmarcado por su gran parador, alojado en un castillo. Comimos de rechupete en el Restaurante Guadalope, situado en la plaza mayor.
Por último y antes de regresar a casa, nos desviamos a un pantano a las afueras de Alcañiz y pegado al circuito de Motorland.
Y después de todo el fin de semana volvimos a casa. Llegamos a Zaragoza cansados pero con un viaje que sin duda volveríamos a repetir a nuestras espaldas.
Gracias a mi gran amigo Pablo por acompañarme durante el viaje. Desconecting people.
Por aquí os dejo un enlace a un video que he realizado con las fotos que tenía en mi canal de youtube. Os aconsejo verlo. Os gustará y no os dejará indiferente.
http://www.youtube.com/watch?v=EGF46RESlwc&feature=youtu.be
Un saludín!!!